julio 26, 2008

La fabula del pend#@$...

¿Quién no recuerda las fabulas que nuestras abuelas o mamas nos contaban? aquellas historietas en las que los personajes son siempre animales, plantas, u otros objetos animados y que representan características humanas. Cada historieta finaliza con una moraleja constructiva.
En esta ocasión les relatare una fabula, solo que no es de animales - con perdón de los presentes, jijiji- plantas u otras cosas, mas bien es de un personaje con el cual muchos de nosotros nos identificamos de alguna manera u otra, ya sea por que alguna vez nos han llamado o nos hemos sentido de esta manera, porque hemos llamado a alguien mas así, o por que de plano a veces pensamos que el mundo está lleno de pend#@$&; pero para que te digo más, mejor te cuento la fabula.

Se cuenta que en una ciudad, un grupo de personas se divertían con el pendejo del pueblo; un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados y limosnas.
Diariamente, algunos hombres llamaban al pendejo al bar, lugar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 400.00 reales y otra mucho más pequeña de tamaño, pero con un valor de 2,000.00 reales.
Un día, alguien observaba al grupo divirtiéndose con el inocente hombre, pasados unos momentos después, le llamo aparte y le pregunto: ¿que acaso no has percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos? Y este le respondió: ya se.......... no soy tan pendejo. La moneda que escogí vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.


Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste pero se pueden sacar varias conclusiones de ella
La primera: quien parece pendejo, no siempre lo es
La segunda: cuales eran los verdaderos pendejos de la historia
La tercera: una ambición desmedida puede acabar cortando la fuente de ingresos
Pero la conclusión más interesante es: podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo uno piensa de sí mismo.


Moraleja: el verdadero hombre inteligente, es el que aparenta ser pendejo, delante de un pendejo que aparenta ser inteligente.


Les dejo unas fotos desde el Grove que tome mientras pend#@$& un raton frente a la fuente musical, disfrutenlas







xoxo... XalliGirl